domingo, 10 de marzo de 2013

Edicion: Febrero del 2013

Esta es la quinta edición de nuestra revista. Queremos desearles muchos éxitos a los escritores que nos han enviado sus obras y que todos disfruten de estos textos.

Oficina de edición de la revista 7-12-85

 

La Ley

Uriel Miranda

El muerto es el más fiel y noble a su ley... No despertar.

 
 

Flores por agua

Luis Felipe Lengua Mendoza

 

Eran las 5 de la mañana cuando Daniel se bañaba para ir a trabajar, sin prisas, sin glorias, como todos los días a las 5 de la mañana, claro está no faltaban los incesables gritos de la anciana frígida del 409 de la torre de en frente.

 Esta anciana siempre caminaba por su apartamento haciéndose notar con sus estruendosos estornudos, o con sus pasos de vieja gorda y fofa, a pesar de ser más delgada que un mondadientes lijado, y sus irritantes gritos siempre me recordaban las dos cosas más ciertas del mundo, una es que estamos vivos y la otra es que la vida es el infierno.

Un día pasando por la cartelera del edificio vi una nota. Esta mencionaba con poco detalle como esta mañana entre 7 y 8 de la mañana (la única hora en la cual se puede dormir) como la señora Berenice Caicedo (la frígida del 409) había sufrido un infarto y se encontraba hospitalizada, después mencionaba algo de una misa y de como era de carácter urgente asistir, pero siendo justos esa anciana nunca dejaba dormir, así que ahora que estaba en el hospital había que aprovechar su ausencia y dormir.

Ya ha pasado una semana desde la muerte de la señora del 409 y todos duermen tan tranquilos, menos yo, que ahora estoy en una rancha increíble de mala suerte. Primero mi cuarto empezó a oler a anciana de cien años, luego mi ropa se empezó a llenar de polillas, y lo peor, el agua se ha ido sin razón aparente. La mayoría dicen a mis espaldas que ese es el espíritu de la anciana que se desquita con, pero para salir de dudas le llevare flores a la tumba en señal de perdón.  

 

Es una ilusión

Laura Sofía Soto

 

"Es una ilusión que deja un vacío, que cuando el viento pasa por aquél, con su suave y pequeño roce, lentamente desgarra mi corazón."

 

 

 

PERFECCIÓN

Francisco Pino

 

Esa nube fue y se fue.

¡Qué limpio ha dejado el aire

La pureza de ese ser

Que existió para negarse!

 

 

Muerte

Luis Felipe Lengua Mendoza

 

Que las tormentas nocturnas me muestren el fin del mundo.

Que nadie aparezca a detener mi caída libre hacia el olvido.

Que las estrellas rían, al saber la razón de mi ridículo tormento,

Pues no es más que una triste comedia, la cual está condenada a la indiferencia.

Que nadie conozca  mi paradero ni mi origen,

Pues yo mismo lo he olvidado, entre tantos tormentos, entre tantas agonías.

La luz de mis ojos desaparece, pero sigo viendo.

Mi piel pierde color, pero todavía siento.

Mis oídos se sierran, pero todavía se escuchan aquellos llantos hipócritas.

Mi boca se seca, pero todavía repite tu nombre.

Mi voz te busca, entre las esquinas de mi memoria.

 
 
 

 

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